La digitalización y la sostenibilidad son dos conceptos muy importantes para las empresas de hoy en día.
La digitalización tiene innumerables ventajas, por eso la gran mayoría de los empresarios la han implementado en sus compañías.
Pero un concepto muy interesante del que no se habla tanto es de la sostenibilidad y el sistema ecológico de la digitalización.
Según un estudio reciente, Digitalización con descarbonización del Real Instituto El Cano, el uso de la tecnología móvil ha provocó la reducción de unos 2.135 millones de toneladas de CO2 en 2018. Esta cifra va en camino de aumentar cada año hasta que la tecnología no produzca ninguna emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Se prevé que esto puede suceder en 2040.
Pero ¿cómo se produce la emisión GEI por parte de la digitalización?
Esto ocurre de dos formas, por lo que hay que diferenciar entre efectos directos e indirectos de la digitalización, respecto a emisiones de los GEI:
Los efectos directos son todos los que se producen durante la fabricación de los productos, las instalaciones donde esto se produce, el transporte, etc. Es decir, todas las acciones que se dan desde la creación del producto hasta su venta al usuario final. Toda la electricidad que consumen los edificios, los gases que liberan las fábricas que los crean y los vehículos que los transportan…
Por otro lado, los efectos indirectos son todos son aquellos producidos por el impacto ecológico de los aparatos digitales y por su consumo. Como, por ejemplo, qué vida útil tiene cada modelo y cómo de fácil resulta reciclarlo entero o hacerlo por piezas. O si actúan como sustitución de algo que es más contaminante, como las videollamadas que sustituyen trayectos en coche o incluso avión.
Conforme avanza la tecnología, los efectos directos van disminuyendo y se van encontrando alternativas que son igual o más económicas. Por ejemplo, se sustituye el transporte de gasolina o diésel por vehículos eléctricos o se utilizan fuentes de energía renovable en las fábricas. Sin embargo, los efectos indirectos no corren la misma suerte. Es cierto que el teletrabajo está ahorrando mucha contaminación de gasolina, pero los aparatos son extremadamente complicados de reciclar y, en ocasiones, son tóxicos. Esto se debe a que resulta mucho más barato utilizar ciertos componentes que son menos sostenibles, por lo tanto, los precios resultan más competitivos y eso otorga una ventaja diferencial a la empresa.
Conforme pasan los años, nos damos cuenta de lo importante que es reducir nuestra huella de carbono para cuidar del planeta. Las grandes empresas como Google Amazon y Telefónica ya han empezado ha reducir la suya, y tú también puedes seguir su ejemplo.
¿Es necesario acudir presencialmente a tu oficina y emplear vehículos contaminantes? ¿Puedes sistematizar procesos para ahorrar papel u otros recursos?…
Consulta más entradas en nuestro apartado Consejos para mejorar procesos en tu empresa y tecnologías habilitadoras.
Fuente:
Informe: Digitalización con descarbonización. Real Instituto el Cano. 27 de abril de 2021