La pandemia ha acelerado el proceso de digitalización en muchas pymes para evitar desaparecer.
La digitalización es un proceso inevitable que todas las empresas van a tener que implementar tarde o temprano. Sin embargo, la pandemia, el confinamiento y el teletrabajo han hecho que llegue más temprano que tarde para la mayoría.
Por eso, la mayoría de las empresas han pasado por tres fases a la hora de teletrabajar y de digitalizarse:
- La primera de las fases ha sido mandar a los trabajadores a casa. En el escenario de una pandemia mundial, todos los empleados que no realizaran una labor indispensable para la comunidad han tenido que confinarse. Excepto médicos y enfermeros, cajeros de supermercados y algunas excepciones más, el resto del país ha vivido varios meses encerrado en casa.
- En la segunda se ha reflexionado e investigado sobre la estructura organizativa más apropiada para cada negocio, y en muchos de ellos se ha tenido que redimensionar el equipo. Esta ha sido una situación única, algo a la que no nos habíamos enfrentado nunca, y ha provocado que los empresarios, tras asegurarse de que sus trabajadores estaban a salvo, hayan buscado formas creativas para mantener las empresas abiertas. Al ser un caso excepcional, han tenido informarse sobre cómo hacer que las empresas sigan generando ingresos para poder pagar facturas y sueldos. Es un objetivo difícil cuando no hay movimiento en las calles y el comercio físico se ha paralizado.
- Ahí entra la tercera fase. Los empresarios se han dado cuenta de que, aunque ya no haya vida física en los comercios, la vida digital se ha multiplicado a gran escala. La gente pasó a estar confinada en sus casas, pero todavía necesitaron consumir diferentes productos y servicios. Así que, en vez de hacerlo como hasta ahora, empezaron a utilizar la tecnología y a visitar de forma digital todos los negocios. Esta es una gran oportunidad para los empresarios, que han decidido acelerar su proceso de digitalización para que los empleados puedan trabajar desde casa.
De esta forma se crea lo que conocemos ahora como la “nueva normalidad”, una forma diferente de socializar y de acercarnos a los negocios.
Gracias a la digitalización, muchas compañías han podido seguir funcionando y volver a ser lo suficiente competitivas como para permanecer en el sector, pero ahora surge el objetivo y prioridad de plantear modelos mixtos (trabajo presencial y on-line) y de definir protocolos e infraestructura digital para asegurar que se asegura un teletrabajo eficiente.
Si tu empresa aún no ha comenzado este proceso, contacta con nosotros y te contamos cómo dar los primeros pasos en el camino de la digitalización.